El modelo cognitivo agrupa las siguientes características:
1 Se utiliza el término "cognición" (conocer) para designar pensamientos, sobre ideas, imágenes, creencias, significados, atribuciones y constructos.
2El ser humano responde a las representaciones cognitivas del mundo con el que interactúa.
3 Las cogniciones son el producto de estímulos internos y externos, influyen en las emociones y en la conducta, evidencian como el individuo anticipa los acontecimientos.
4Los trastornos emocionales están vinculados a formas concretas, personales de representación de este mundo.
5La terapia enfatiza en el cambio cognitivo para conseguir modificaciones positivas en estos trastornos.
Constructivismo Construcción de la experiéncia
Objecto Constructos, Narrativas, Discurso
Disciplinas Fenomenología, Hermeneutica, Semiótica
Referentes Husserl, Heidegger, Gadamer, Ricoeur, Eco
George Kelly / Construcción de los acontecimientosGersen / Construcción del pensamiento social
La terapia cognitiva de orientación constructivista.
Se basa en la propuesta de George Kelly "La psicología de los constructos personales". Desde esta perspectiva el énfasis en la intervención, la conceptualización de las emociones, la resistencia, el darse cuenta, la relación terapéutica y las recaídas se establece de la siguiente manera:
La intervención centrada en los procesos y en el desarrollo. El paciente se convierte experto en los contenidos.
Las emociones, los problemas son discrepancias entre la tensión ambiental y las capacidades actuales, reflejan limitaciones.
La resistencia refleja procesos de autoprotección del propio sistema, resguardan la integridad y protegen de un cambio «nuclear» repentino, se trabaja con ella y no contra ella.
El darse cuenta (insight) puede ayudar a transformar las narrativas de identidad del sujeto (significados personales) y facilitar el cambio, pero los aspectos emocionales y conductuales también son importantes.
La relación terapéutica se convierte en un espacio en el que el paciente-cliente puede explorar y desarrollar formas de relación con el mundo y consigo mismo.
Las recaídas suponen ciclos de desarrollo psicológico e importantes oportunidades de aprendizaje.
La visión de la persona desde este modelo se convierte como un agente que construye de forma proactiva los acontecimientos, incorporando los significados generados en un sistema, cuyo núcleo es el sentido de la identidad (constructo nuclear).
Las construcciones que sostiene el paciente o persona que consulta, respecto a lo que le pasa sea en forma de emociones o síntomas, aunque pueden parecer inadecuadas desde el punto de vista del observador externo, tienen algún sentido para el paciente aunque no sea capaz de expresar directamente. La primera parte de la terapia se orienta pues a entender cómo es que esta construcción tan particular es la mejor que puede generar su sistema cognitivo para dar significado a su experencia.
Se plantea pues que los acontecimientos se construyen así como parte de un patrón de construcción que refleja un determinado sentido de la identidad.
El Hombre como narrador y Hermeneuta (que otorga significado) se construye en lenguaje, siendo el espacio terapéutico, un construir historias (narrativas) aún no explicadas. Este enfoque narrativo parte del supuesto de que el ser humano es intencional (Husserl, 1960) y trata de dar coherencia al caos de la experiencia a través de estructuras narrativas y operaciones hermenéuticas (de significado) (Gonzalves & Craine, 1990), (Russell, 1991), (Villegas, 1993)
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